Cerro Corá

Villa Cerro Corá 2373

Obra: Residencia Multifamiliar

Superficie: 144,5m2

Proyecto: Arquitectava

Dirección y construcción: Grupo Culata Jovai

Vista frontal de una casa en construcción con paredes de concreto y ventanas con persianas metálicas, rodeada de vegetación y pilas de ladrillos, con un camino de concreto y escaleras en la entrada.

Evolución de una preexistencia

Para entender la esencia de la preexistencia nos basamos en la historia de su existencia narrada por los antiguos usuarios, buscando que la propuesta sea como el siguiente paso en la evolución de esta pequeña casa ubicada próxima al centro deAsunción en un terreno de apenas 6 metros de ancho.

Casa moderna con muro decorado con plantas en macetas de barro, en un patio de piedra, en un día soleado con cielo parcialmente nublado.

La construcción original es de 1930 aproximadamente en el entorno sub urbano o cuasi rural de la Asunción de aquel entonces, con solo una habitación, un baño, una sala y un pequeño zaguán donde estaba la cocina a leña; en la década de 1940 se le agregan 2 habitaciones, extendiendo linealmente la casa en el estrecho terreno, ya entrada la década de 1990, se agrega al fondo una cocina moderna configurando la tipología de “casa chorizo”, pero con la particularidad de que debido a lo angosto del lote la casa no tenía una galería sino que los espacios contiguos se comunicaban saliendo a la intemperie y para el 2014; año en que se desocupó, la construcción se encontraba enun avanzado estado de deterioro, ya inhabitable.

Vista de una casa de ladrillo en construcción con una mujer de pie al lado de la pared, vestida con blusa azul y falda larga negra.

Más allá de las patologías y deficiencias funcionales que pudimos encontrar, se buscó mantener la esencia de la tipología y consolidarla, a la par de mantener vigente la edificación como producto inmobiliario en una zona que hoy día es de media-alta densidad con universidades e instituciones públicas alrededor. Para ello se optó por dotarle a la casa de una galería y construir departamentos para estudiantes en una planta alta, todo sin comprometer los antiguos cimientos mediante un volumen separado de la casa y con estructura independiente; flotando sobre ella, generando la galería pero de manera que permita la entrada de luz a la planta baja desde varios ángulos así como la optimización de la ventilación por convección.

Interior de una terraza con paredes de ladrillo y ventanas con rejas metálicas, piso de cuadros de cerámica y una esquina con paredes amarillas y amarillas.

La Planta Baja se mantuvo casi en su totalidad reutilizando los materiales y con mejoras en la distribución espacial que permitieron ponerla en vigencia ante el mercado sin perder su esencia y evidenciandolas cicatrices de ampliaciones a lo largo de los años legibles en la diferencia de tamaño de sus ladrillos. También se incorporó la recolección de agua de lluvia para riego y limpiezacon la adaptación de unos kambuchi (cántaros de cerámica), elementos tradicionales de la artesanía paraguaya que armonizancon la plástica de la construcción y aportan un toque de sustentabilidad además de todos los ladrillos viejos que se volvieron paredes nuevas, las tejas que pasaron a ser jardín vertical en la fachada, tirantes devenidos en dinteles y viejas puertas convertidas en escritorios. Todo apostando a la evolución antes que la tabularasa de una demolición.